Era un plan criminal por etapas. Los primeros pasos sucedieron sin contratiempos. Los delincuentes irrumpieron en la concesionaria, buscaron las llaves de dos camionetas, movieron un auto para poder maniobrar y se robaron los vehículos 4x4 marca Toyota. Después, desde el barrio de San Cristóbal, se dirigieron hacia el interior bonaerense para continuar con lo que se había planificado: colocar patentes brasileñas y salir de la Argentina antes de ser descubiertos.